3.4.06

 

EN MI CLASE DE ALEMÁN

Es una pasada, hay un especie de reunión de las Naciones Unidas, naciones balcánicas, más bien, en mi clase de alemán: bosnios, macedonios, serbios, croatas, checos, rumanos, polacos.

La chica de C. es la única oriental. Con mucho encanto, como tod@s los orientales. Ha resultado ser lo más flower power de Graz con diferencia. Su bolso es de Snoopy y me dice, en inglés, claro que Snoopy gusta en su país. Resulta que está casada, así que no hay nada que hacer. Ésa es la razón por la que hace un doctorado de física cuántica o no sé qué en Austria. Porque su marido también es austriaco y anda por aquí.

La chica de M. me trae loco. Me fascina su país, sólo por el nombre. Resulta que en su país, como en los de muchos de alrededor, las telenovelas sudameriacanas se emiten con subtítulos. Y claro, ella entiende el castellano muy bien. También se sabe la letra de La camisa negra de Juanes, porque aquí estan descubriendo a Juanes, Shakira y demás mandanga.

Resulta que es bajita, pero vamos, cuando en clase está a uvas como el resto por el alemán allí está ella mordiéndose el labio y jugando su pelo cual cariátide griega. Tiene mirada gatuna, transparente, límpida, como mucha gente aquí. La suya no me da miedo.

Comments:
Aquí en Corea conozco a una rumana que aprendió español viendo telenovelas sudamericanas en su país. Y habla súper bien.
 
Por aquí todos hablan en español, así que es más fácil. Pero Guille, céntrate, que por lo que cuentas miras poco a la pizarra!
 
Querido Ameba, yo también conozco a varias rumanas que han aprendido español viendo culebrones. No sé si tomármelo como una de las ventajas de ser mujer... Querido Impar, creo que estamos a apenas 4 horas de tren... Un abrazo partido en dos por el Danubio, para vosotros.
 
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